Esta figura es parte de una nueva serie que no está inspirada en una licencia de televisión, cine, videojuego o dibujos animados, sino en diferentes razas de mascotas, principalmente perros y gatos. Como su nombre indica, el husky siberiano originario de Siberia apareció alrededor del 2000 a. C. Su cuerpo bien desarrollado, musculoso pero ligero, así como su doble capa gruesa lo convierten en el candidato ideal para remolcar un equipo en la nieve. A principios del siglo XX, se importará a Alaska y luego a otros países relativamente fríos como Escocia.
Como todas las figuras de esta serie, el husky siberiano se muestra sentado para ceñirse mejor a las proporciones habituales de las figuras pop. Encontramos los colores blanco y gris, los más frecuentes en este tipo de perro. Su cola es de pluma espesa y se pueden ver detalles de pelaje que evocan el grosor de su pelaje. A la altura de la cabeza encontramos su gran nariz negra y sobre todo este motivo único de cada perro y muy representativo de los huskies que le da la apariencia de llevar una máscara. Finalmente, en su cabeza, encontramos sus orejas triangulares, cuyo tamaño se exagera aquí para hacerlo aún más lindo.