Zombies de Juego de tronos
Los “wights” son criaturas de las novelas “Canción de hielo y fuego” de George Martin y de la serie “Juego de tronos” que es su adaptación. Los wights son una especie de zombis. Se trata básicamente de seres humanos que, tras su muerte, fueron revividos por “caminantes blancos” para convertirlos en sus sirvientes. Los Caminantes Blancos son criaturas extrañas con piel azul y ojos brillantes, que viven más allá del muro construido al norte del Reino de Westeros. Este proceso de reanimación detiene la descomposición, por lo que los muertos mantienen la apariencia que tenían cuando fueron resucitados excepto que sus ojos se vuelven de un azul sobrenatural como los de sus “amos”. Los wights no pueden hablar, solo gruñen, por lo que no está claro qué tan bien recuerdan su vida y cuáles son sus habilidades mentales. Están sobre todo allí para obedecer a su amo y luchar. La única forma eficaz de matarlos es mediante el fuego, razón por la cual los salvajes que viven más allá del muro siempre queman a sus muertos.
Un guerrero en mal estado
Esta figura no representa un peso en particular ya que generalmente es bastante difícil reconocerlos. Los espectros mantienen la apariencia que tenían cuando fueron revividos. Entonces, si la persona ha estado muerta por algún tiempo, el wight tendrá un físico muy descompuesto cercano al aspecto clásico de la película de terror zombie. Y este es el caso de este. Solo queda un poco de piel en algunos lugares y en otros lugares se pueden ver sus huesos, en los brazos, la caja torácica, los dientes o el cráneo. Ha usado botas, vestigios de ropa y algún tipo de armadura en sus muñecas que sugieren que pudo haber sido un guerrero antes de su muerte. Los caminantes blancos despiertan a los wights para luchar pero no son muy hábiles, por lo que este personaje lleva un hacha pesada y no una espada. Finalmente, su cabeza no es más que un cráneo parcialmente cubierto de piel. Su mandíbula está descubierta y uno de sus ojos está medio cerrado.
