El dilophosaurus es uno de los muchos dinosaurios que se pueden ver en Jurassic Park, la película de culto de los 90 basada en la novela de Micheal Crichton. Un multimillonario con una empresa de genética logra recrear dinosaurios utilizando el ADN que se encuentra en un mosquito conservado en ámbar. Decide crear un parque en una isla de Costa Rica. Antes de la apertura al público, decide invitar a varios especialistas: científicos, matemáticos, etc… para comprobar que todo está seguro. Pero por la noche durante una tormenta, un técnico corrupto desactiva los sistemas de seguridad para escapar con una muestra de ADN. Por lo tanto, solo los dinosaurios se encuentran en condiciones de salir de su recinto y este es el comienzo de los problemas. El técnico en cuestión es perseguido por un dilofosaurio y cuando cree que se le ha escapado, se da cuenta de que el animal está en su coche y le escupe veneno en la cara antes de devorarlo.
Para esta versión persecutoria del famoso dinosaurio, Funko ha optado por representarlo sin su famoso collar. Así encontramos su cuerpo apoyado sobre sus poderosas patas traseras y su larga cola, así como sus patas delanteras casi parecidas a manos. Lo que diferencia a esta figura de la versión normal es, por tanto, la ausencia de collar. Su cabeza con una mandíbula larga e impresionante está bellamente representada con este patrón de escamas verdes y los dos crecimientos sobre sus cejas.